domingo, 20 de julio de 2008

Una canción, una película, un libro,...

Cuando una canción que has escuchado mil veces, cuando una película que has visto un número que pasa de diez o cuando relees un libro que siempre te hace sonreír en su dedicatoria a Leon Werth,... cuando te sientes reflejado, te inquieta, te emocionas o simplemente, como hoy, y en mi caso, habla de mi, aunque su autor no lo supiera, pero si lo intuía, me acuerdo de esos que con sus dudas siembran el mundo de fantasía y más dudas...

HERMANA DUDA
Jorge Drexler

No tengo a quien rezarle pidiendo luz,
Ando tanteando el espacio a ciegas.
No me malinterpreten,
No estoy quejándome.
Soy jardinero de mis dilemas.

Hermana duda,
Pasarán los años,
Cambiarán las modas,
Vendrán otras guerras,
Perderán los mismos
Y ojalá que tú
Sigas teniéndome a tiro.

Pero esta noche, hermana duda,
Hermana duda, dame un respiro.

No tengo a quien culpar
Que no sea yo,
Con mi reguero de cabos sueltos.
No me malinterpreten,
Lo llevo bien,o por lo menos
Hago el intento.

Hermana duda,
Pasarán los discos,
Subirán las aguas,
Cambiarán las crisis
Y pagarán los mismos
Y ojalá que tú
Sigas mordiendo mi lengua.

Pero esta noche, hermana duda,
Hermana duda, dame una tregua.

Hermana duda,
Pasarán los años,
Cambiarán las modas,
Vendrán otras guerras,
Perderán los mismos
Y ojalá que tú
Sigas teniéndome a tiro.

Pero esta noche, hermana duda,
Sólo esta noche, dame un respiro.

www.youtube.com/watch?v=nxYrbw9hu9o

miércoles, 25 de junio de 2008

Olor de una noche de verano.

No hace mucho hablaba de un regalo que encontré y que aún no he abierto. El regalo sigue ahí, con el envoltorio transparente que me deja verlo desearlo, si bien no me deja hacer uso de su contenido y que su contenido no sepa de mi existencia, pues lo que sucede es que el último regalo que abrí fue tan delicioso como pernicioso, además que debido a ciertas características mías me producía algún que otro efecto nocivo del que aún estoy recuperándome.

Hace tiempo me dije que, si bien no podía evitar volver a encontrar otro regalo similar o incluso mejor, no me apetecía volver a sufrir tanto como lo hice. Claro está, el contenido del regalo que os hablo cumple todos los requisitos necesarios para hacer que me olvide de todo.

Hoy, para colmo, el regalo ha tomado un cariz nuevo que lo hace más apetecible, si cabe, que antes. La verdad es que este cariz, su olor, siempre estuvo ahí, desde el primer momento. Soy especialmente olfativo, para lo bueno y para lo malo, y cuando establezco un contacto el olor me hace marcar un comportamiento concreto hacia su productor, por supuesto añadido a otros factores. El olor del regalo que aún no se si será mío, o yo suyo, o, lo mejor, ambas cosas, me resultaba familiar desde que me aproximé a su contenido, algo que si bien yo no había querido reparar en el por diferentes motivos, hace tiempo que estaba ahí. Ese olor conocido, pero al que o lograba dar nombre, me inundaba y me inunda, me obsesionaba y me obsesiona, me enamoraba y me enamora. Ese olor esta noche, cuando iba en mi coche, despacio y respirando el aire de la calle, lo he identificado: ¡Su aroma es el de una noche de verano!, como comprenderéis el corazón ha empezado a palpitar más allá de lo apetecible y, a la vez, de la manera más deliciosa del mundo…

jueves, 19 de junio de 2008

'El día que conocí a Elenor Rigby'

Hace un par de días, sobre las once de la noche, llegué a mi casa después del gimnasio, cuando descubrí que el frigorífico estaba tan frío y como desierto.

Para solucionar el apetito elevado al punto del hambre que traía del lugar de sudores y ejercicios, me dirigí a una pequeña tienda que hay cerca de casa donde me agencié de los alimentos mínimos para una cena tan sana como copiosa. En aquel momento, cuando me disponía a pagar, vi a una mujer que, sin conocerla de nada, me resultaba familiar. Sobre la marcha caí en que esa mujer solía estar ahí casi siempre que voy a ese lugar sobre esa hora, la de cierre, dando conversación a cualquiera de las diferentes dependientas que rotaban en el turno de la noche y viendo como los clientes pasábamos por delante camino de nuestras vidas.

Esa muejer es como la Eleanor Rigby de la canción de los Beatles. No se si recogerá arroz a las puertas de alguna iglesia o, simplemente va a una tienda de barrio a ver como pasan sus clientes por delante de ella. Las personas como Eleanor, o como la mujer de la tienda, parecen que un día perdieron un tren o que nunca se atrevieron a cogerlo, fuera lo que fuese lo que perdió, su cara de tristeza sobrepasada por la desidia y sus miradas furtivas de envidia, deseo y nostalgia denotan un camino de dificil retroceso y de salida aun menos probable.

Cualquiera de nosotros podríamos convertirnos en una Eleanor Rigby, sólo tendríamos que sentrinos desauciados, desgraciados o desencantado con la vida.

Como culminación a este devaneo mío, ayer me enteré de la muerte de un compañero de trabajo de unos amigos, al cual encontraron un día despues de su muerte sólo en su piso y sin explicación aparente a su muerte y, aun menos, a su vida.

No pretendo promover los estilos de vida forzados de nadie con nadie. Hay épocas en nuestras vidas que debemos pasarlas solos para encontrarnos y otras las pasaremos por falta de compañía. Estar sólo no tiene nada que ver con vivir sólo. Estar sólo es no tener con quien compartir momentos. A veces nos obsesionamos con encontrar una persona con quien compartir nuestra vida, nos agarramos a cualquier posibilidad, por muy alejado que esté de lo que realmente necesitamos y, si no encontramos esa realidad de alguíen con quien sobre llevar la soledad nos hundimos en esta.

No estés solo. No estés mal acompañado. Si buscas, encuentras con quien compartir (se que al principio parece imposible dirigir una palabra a esa persona, pero si lo intentas, es mas fácil de lo que parece) y comparte tu vida congente que te aporte y a los que aportes y, si tienes la suerte de encontrar a alguien que además esté a tu lado y tu seas su lado, mejor.

http://www.deezer.com/track/15351

Eleanor Rigby (The Beatles)

Ah, look at all the lonely people
Ah, look at all the lonely people

Eleanor Rigby picks up the rice in the church where a wedding has been
Lives in a dream
Waits at the window, wearing the face that she keeps in a jar by the door
Who is it for?

All the lonely people
Where do they all come from ?
All the lonely people
Where do they all belong ?

Father McKenzie writing the words of a sermon that no one will hear
No one comes near.
Look at him working. Darning his socks in the night when there's nobody there
What does he care?

All the lonely people
Where do they all come from?
All the lonely people
Where do they all belong?

Eleanor Rigby died in the church and was buried along with her name
Nobody came
Father McKenzie wiping the dirt from his hands as he walks from the grave
No one was saved

All the lonely people
Where do they all come from?
All the lonely people
Where do they all belong?

domingo, 15 de junio de 2008

'A continuación GREASE...'

Las cuatro y media de la tarde. En la calle la temperatura se acerca a los cuarenta, aunque la mujer del tiempo diga que hoy llegamos en mi ciudad a los treinta y tres. Me he levantado tan tarde como mi aburrimiento de domingo me lo ha permitido. Me he preparado un plato de pasta que ya muchos quisieran para una comida romántica.

Después de la comida, la tele, un domingo por la tarde, normalmente comparable al resto de la semana pero sin el reclamo de la publicidad… pero cuando iba a apagar el aparatito veo ‘A continuación GREASE’ y claro, dije (sólo para mi, claro):

- Ahora si que lo apago…

Como era de esperar no lo apagué y me dediqué a ver como las cosas no cambian, ni en el cine ni la realidad. Las películas siguen marcando los mismos estereotipos, y la realidad también. El personaje de Travolta tiene su igual en las películas de adolescentes de hoy en día, aunque en las de hoy ya no se usa ni la gomina ni el buen gusto cinematográfico, pero en la realidad las cosas han cambiado mucho menos. Los adolescentes de hoy en día siguen los mismos patrones, ya se, follan antes, pero siguen las modas hasta el último extremo, generando el aspecto macarra, cani, kie, pijo, o como quiera que se llame en ese momento ese grupo de niños con las hormonas por las nubes y con ganas de echar su primer polvo, aunque hayan echado muchos antes.

Los ‘tíos’ siguen interesados en tirarse a la chica que se deje, aunque no le guste o diga que no le gusta, por el simple hecho de compartir con sus similares que lo ha hecho o que lo hace con asiduidad.

La ‘tías’ piensan, lo primero y la diferencia más importante con los ‘tíos’ y lo segundo, es que piensan lo mismo que los tíos pero no suelen dejarles que lo reconozcan.

Sus hábitos, su tendencia a la exageración en cuanto a la moda, a su lenguaje y a cualquier cosa que afecte a se vida es su modo de afrontar una época de su vida que sigue siendo igual de insoportable ahora que hace veinte años, aunque dicen que ahora se folla más…

Y por eso GREASE sigue siendo una deliciosa caricatura de esa época de la vida que nos marca para el resto, que genera traumas y comportamientos que rara vez se superan, para bien o para mal, y que casi tan pronto como la infancia, olvidamos o intentamos olvidar para ser esos adultos que juzgan, condenan y prohíben a sus hijos lo que ellos siempre desearon hacer.

Adolescente, disfruta y no te olvides de lo mal que lo pasas, pues serán los mejores recuerdos de tu vida si sigues el camino de tus padres y te conviertes en un adulto de esos que no recuerdan; si no, si eres como yo, no te preocupes, pues seguirás siendo un adolescente toda la vida con lo malo y, sobretodo, lo bueno de esta de un día a día cambiante y novedoso.

sábado, 14 de junio de 2008

'Piano, piano'*

Poco a Poco.

La sensación de montañero la tengo asimilada. Todo el mundo da por hecho que lo mío es el supuesto Mont Blanc. El supuesto Mont Blanc o Monte Bianco se da por hecho que es asequible y, realmente, creo que lo es. Y si bien es especialmente llamativo y me procuraría respeto y placer hacer cumbre, me puede más el Cervino o Matterhorn, que, aunque más técnico, con muchísimas más exigencias y con grandes posibilidades de fracaso, es el que realmente me motiva cada vez más. Por eso, y aun a riesgo de perecer en el intento, creo que me decantaré por el supuesto monte con forma de pirámide, el Cervino, que tiene lo que a mi me atrae, aunque, como ya he dicho, generalmente me parece fuera de mi alcance, si bien yo no quiero el supuesto Mont Blanc, quiero lo que quiero, o todo o nada, pero eso si 'piano, piano'*.


*Mi conocimiento del Italianoo es nulo y he trasladado fonéticamente una expresión que se que en competición quiere decir 'poco a poco' ...

viernes, 13 de junio de 2008

¡¡¡¡LOS UNICORNIOS EXISTEN!!!!

Hoy hemos sabido que los unicornios existen. Dicen que es un corzo italiano con una malformación genética. En ocasiones odio la ciencia, que tanto nos ha dado, por querer quitarnos los sueños y las fantasías que nos hacen ser más niños y menos adultos, que nos hacen soñar más despiertos y dormir más profundamente. Pues ¡que se joda la ciencia!, porque los unicornios existen. Y si los unicornios existen cualquier cosa puede pasar, hasta mis sueños y los tuyos (puede que alguno tu y yo coincidamos), aunque la ciencia hable de probabilidad, los envidiosos hablen de suerte, los que no tienen sueños por lograr de perseverancia yo hablo de unicornios.

Así que yo, con o sin permiso de la ciencia, juro ante el Word que soporta mis devaneos y el Mac que aguanta mis tecleos a cuatro dedos, que voy a seguir luchando por mis sueños, ya sea el que toma forma como el sensual cuerpo y la maravillosa mente de la mujer que me encandila o aquel de ser el artista en el cuerpo de un científico que me enjauló durante mucho tiempo y cuya piel de parafina estoy empezando a mudar porque…

¡¡¡¡LOS UNICORNIOS EXISTEN!!!!

jueves, 12 de junio de 2008

En vuelo chárter y sin escalas.

Hace un rato, mientras desayunaba, veía uno de esos programas culturales que a horas tan ilógicas, como las diez de la mañana, ponen en una televisión pública que ni busca (por sus resultados económicos) ni debería buscar competir a beneficios y audiencias con el mercado privado, una programación cultural, en ocasiones obsoleta y en otras aceptable que debería estar en horarios que niños y adultos curiosos pudieran disfrutar. En dicha programación, que gracias a mis aficiones noctámbulas suelo disfrutar cuando desayuno, hoy emitían un programa sobre Lorca y La huerta de San Vicente (Casa de Verano y de apartes de Poeta) se exponía la importancia de dicho autor a todos los niveles de la cultura de su época y cuyo legado trascendecie de nuestros días.

Esta larga introducción es para poner en antecedentes un hecho: como otras muchas veces, en la soledad de mis libros o en la compañía de más o menos amigos, cuando cambiábamos el mundo entre cerveza y cerveza, entre copa y copa o entre ... me planteaba cuan usada políticamente está la imagen de los autores andaluces, algunos de ellos alcance que supera cualquier tipo de alambre de pinchos o tela multicolor escudada y como de desconocida es dicha imagen y, por supuesto, una obra deliciosa, a veces dura, pero siempre maravillosa. Esto sólo es el extremo más apestoso de la INCULTURA de mi tierra, a la que quiero como se quiere a una familia como la de Bernarda Alba, es decir, se quiere y se odia casi a partes iguales. Mi tierra, se vanagloria de autores que no conoce, de monumentos que no visita, de playas que no cuida de no ser por obligaciones de banderas azules y de niños en edad de crecer por dentro y por fuera que desconocen, por desidia parental, docente y política, como su vida y la de sus ancestros está retratada de una manera maravillosa y por verdaderos artistas, que poco tienen que ver, al menos con la imagen actual, con las diversas Ferias, Rocios o Semanas Santas.

Como dijo una vez un escritor denostado por muchos, por ser 'progre' y poco reticente a callarse sus opiniones, y me refiero a Arturo Pérez Reverte, Sevilla, y que yo lo estrapolo a Andalucía, "sigue resignada a ser una pequeña ciudad - región - onanista y a veces analfabeta" ('El ombligo de Sevilla'. ARTURO PÉREZ-REVERTE | El Semanal | 17 de abril de 2005 ).

Por eso, si seguimos mirandonos al ombligo dirigidos por las manos de unos pocos y, lo que es peor, dejamos que nuetros futuros adultos sean igual o más borricos que nosotros, los actuales, estamos condenados a vivir de un turismo de sol y playa, que se escapará, primero a los Balcanes y después a otros sitios de precio humillante para los autóctonos que los reciben con más recelo que alegría. Ese turismo, base total de la economía que aplaude al estafador, que protege al corrupto por acostarse con la folclórica, será el que algún día lloraremos y no sabremos como despegarnos de algo que ya no está y que llegó cuando el dictador de metro y medio hundía este pais, con el beneplácito de su población, en la miseria, y todo se irá de la misma manera que llegó, en vuelo chárter y sin escalas.