Eso es lo que soy mientras no demuestre lo contrario, lo que me sirve, en la mayor parte de los casos, para predecir lo que va a pasar en la mayor parte de las cosas que veo en el cine o en la tele.
Estaba hasta hace un rato viendo una serie que me gusta. La serie no es especialmente buena, aunque tampoco es precisamente mala, pues, como diría mi amigo Billy W., me haría olvidar que tengo el coche mal aparcado si ese fuera el caso.
La serie, como todas y aunque se disfrace de otras cosas, va de vidas de gentes y, como casi siempre, bastante estereotípicas, lo que permite que nos identifiquemos con alguno de los personajes y nos sintamos protagonista de la historia.
En esta historia existe una familia idílica (a veces existen problemas pero los superan porque son casi perfectos) y hoy, casi sin querer, he visto lo lejos que normalmente está la realidad de esta situación de casi perfección.
Tengo un amigo, que tiene un hijo, en una edad que, aunque no nos lo dijeran expertos ni psicólogos, es la época en la que la persona genera lo que será y que traumas o alegrías marcarán su vida en el futuro. El niño permanece horas delante de la tele, prácticamente no tiene vida social ni física (deporte, amigos, calle,...). Su padre, mi amigo, ayer , con un tercero y en un momento de nostalgia, recordaba sus ratos de juego y calle, mientras tanto su hijo no dejaba de jugar a una consola sentado en un velador cuando los demás niños del lugar correteaban por entre las sillas donde estábamos sentados. Esto no es algo aislado, es lo normal, el niño ve la tele o juega durante horas a videojuegos mientras su padre lo ignora.
Es mi amigo, no creo que haya malicia, creo que hay inconsciencia de lo que significa ser responsable de alguien. Se que si intervengo puedo perder a un amigo, sin embargo me pesa la responsabilidad de poder ejercer algo positivo sobre la vida de ese niño.
Si no hiciera nada creo que el malestar que generaría en mi el hecho de no hacer nada también sería un motivo que dinamitaría nuestra amistad.
Por eso, aunque no se muy bien la manera, debo intervenir aun a riesgo de perder una amistad con la que el mismo no es consecuente, pero, si no valora a su hijo, ¿cómo va a valorar a un amigo?
Espero que sólo sea una mala racha por su parte y se de cuenta que su hijo es algo fundamental en su vida y si de camino se de cuenta que un amigo también, entonces... Todo arreglado.
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