No ha mucho tiempo, en una de esas sobremesas eternas con el
resto del vino de la comida, buena compañía y algún espirituoso en la bodega
esperando a que el café fuera servido y liquidado, saqué un tema en la
conversación que siempre me ha llamado la atención: la "traducción"
de los títulos de las películas foráneas por parte de las distribuidoras
españolas. El tema lo saqué aprovechando que la anfitriona era traductora y
escritora. Yo pretendía saber su opinión del por qué de esta horrenda costumbre
de destrozar los títulos y lo que es peor, la película del mencionado título,
pues en muchos casos con esa supuesta traducción libre se revienta el argumento
principal o se descubre un giro fundamental en el desarrollo de la historia
(siempre pongo el mismo ejemplo: "Rosemary's baby" aquí llamada "La semilla del
diablo" lo que supone el destripe argumental correspondiente). La
mencionada amiga me explicó que creía tener la respuesta y esta no era otra que
las distribuidoras de cine en España parecían estar pobladas por el mismo tipo
de individuos que los que ella había tratado en el tiempo que había trabajado
con grandes editoriales, es decir, enchufados arribistas con poco conocimiento
de idiomas y menos aún de marketing y del sector en el que trabajaban gracias a
un familiar o a la ejecución de mas de un acto de complacencia al jefe de
turno.
Pues hoy me he acordado en dos ocasiones del despreciable
hecho traductorio y de aquella conversación.
Por la tarde pusieron en la tele "El secreto de la
pirámide" originalmente llamada "Young Sherlock Holmes" y cuyo
título en España destrozaba sin paliativos el misterio de una película, aunque
juvenil y en algunas cosas criticable, de intriga.
La segunda vez fue justo después, cuando me convencieron
(sin mucha resistencia por mi parte teniendo en cuenta quien lo hizo) para ir
al cine a ver una película que no hubiera visto si no hubiera sido por la
insistencia de la mencionada persona. La película ha sido llamada en España
"Una casa en Córcega". El tráiler visto hace un par de días y, sobre
todo, el cartel hacían presagiar una de esas películas que tras verla he
llagado a pensar que necesitaría insulina en vena para superar lo empalagoso de
la historia, si bien en otras he suplicado mi sacrificio rápido para evitar el
sufrimiento que el mencionado bodrio me causaba. Pues en este caso, como ya he
mencionado, me he vuelto a ser testigo de una supuesta traducción del título o,
mejor dicho, el título que le sale de los cojones a la distribuidora de turno.
La película se llama originalmente "Au cul du loup" cuya traducción
mas aceptable creo que podría ser (según he consultado en el
"oráculo" Google debido a mi desconocimiento del idioma francés)
"En el culo del mundo". El título original es más que adecuado a la
película, mientras que el que se le ha dado en España revienta y miente a
partes iguales la película, que con el mencionado tráiler y cartel vaticinaban
el mencionado empalago así como el hecho de no cumplir esos los fines que
supuestamente se le atribuyen.
La película es una de esas pequeñas historias que los
franceses (en este caso belgas) cuentan tan bien. Es sencilla en cuanto a trama
y en el tema tratado: la familia en la actualidad y, sobre todo, la historia de
uno de sus miembros que busca su lugar en un mundo cercano y extraño a partes
iguales. Una película recomendable, con un regusto a pequeña acuarela sin
pretensiones pero que lo hipnotiza a uno sin saber muy bien por qué.
¡Recordad! "Au cul du loup" = "En el culo del
mundo" y NO "Una casa en Córcega".